Hace más de veinte años fue descubierto el Virus de Inmuno Deficiencia VIH.
ONUSIDA programa conjunto de la ONU sobre VIH/SIDA, señala que diariamente se contagian 7 000 personas por lo que en treinta años se triplicaría la cifra de 33 millones de personas infectadas hasta el 2007 según la OMS Organización Mundial de la Salud.
Datos del INEGI reportan que en los últimos años se reportaron 5 mil 435 casos de poblanos afectados con VIH/SIDA, lo que coloca a la entidad poblana en el quinto lugar a nivel nacional.
La incidencia de este Síndrome entre las mujeres ha seguido una tendencia a la alza. Mientras en 2006 había una mujer infectada por cada cinco hombres, hoy, se reporta una mujer infectada por cada tres hombres.
Estos datos revelan la necesidad de continuar impulsando políticas públicas para este problema de salud pública y nuevamente, la clave para evitar el avance de la enfermedad, radica en prevenir nuevas infecciones.
El fin de semana en la página electrónica de la BBC se difundió una reciente investigación de la OMS donde se plantea una nueva estrategia de prevención, que me pareció importante difundir: Convertir en una prueba anual de rutina las pruebas de SIDA a todas las personas de más de quince años, como se hace con las pruebas de presión alta o el colesterol.
Lo anterior además permitiría con el diagnóstico, “un inmediato tratamiento con antirretrovirales que podrían reducir los casos de SIDA en una epidemia generalizada de 20 a uno de cada mil personas en solo 10 años”.
Esta estrategia podría también eliminar la transmisión del VIH y nuevas infecciones.
Sin embargo para su logro, sería necesario respaldar a las instituciones de salud pública que por ahora no cuenta con las posibilidades para poder universalizar el chequeo.
Otra estrategia que presenta la investigación en comento, es aunque como se señala con “cauteloso optimismo” el uso de una píldora que tomada diariamente por personas sexualmente activas, podría reducir el riesgo de contraer el virus y es la píldora llamada Profilaxis de Preexposición o PrEP (por sus siglas en inglés).
Esta píldora ha tenido buenos resultados en pruebas con monos.
Sin embargo, los expertos se muestran cautelosos porque temen que este fármaco de a la gente un falso sentido de seguridad alentándola a tener relaciones sexuales sin protección. Aún cuando su objetivo es ofrecer un método preventivo antes de la exposición a un agente infeccioso como suele suceder cuando se viaja a países donde hay enfermedades endémicas, es obligatorio recibir antes y durante el viaje una serie de medicamentos y vacunas para prevenir enfermedades.
Esto mismo es lo que pretenden los investigadores con esta píldora para proteger a la gente contra el VIH. Ya que durante estos más de veinte años los investigadores han hecho esfuerzos en la búsqueda de una vacuna efectiva, pero ante la falta de progreso en esta materia, ésta podría ser una herramienta potencialmente más accesible.
Sin duda la reflexión sigue dándose desde el entorno de los cambios de conductas individuales, el uso amplio de preservativos, la búsqueda –todavía frustrada- de microbicidas y vacunas, al uso de terapia antirretroviral, y fundamentalmente, la participación del conjunto de la sociedad para la prevención; y, el establecimiento desde el Estado de políticas que aseguren el tratamiento ejes fundamental para prevenir nuevas infecciones.
Tal vez en mucho podría ayudar la propuesta de convertir en una prueba de rutina de forma anual la prueba del SIDA.
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