Si ya de suyo la Reforma Judicial es un paso de trascendencia para adecuar el sistema de justicia mexicano a las nuevas condiciones de nuestra realidad nacional y mundial, el escenario de inseguridad y de delincuencia en algunas partes del país, con la manifiesta presencia del crimen organizado en el entramado social, hace indispensable adecuar las leyes para llegar a un marco normativo que nos permita vivir con tranquilidad y con la fortaleza de nuestras instituciones.
Por ello, es importante subrayar la voluntad política para establecer una Comisión Especial de Actualización y Modernización de la Reforma Penal para Puebla, con la participación del Congreso Local, así como los poderes Ejecutivo y Judicial, con lo que nuestra entidad se encamina a ser el primer estado del país en adoptar la Reforma Judicial.
Sin embargo, vale la pena hacer énfasis en la forma en que se busca aterrizar en nuestra legislación la reforma aprobada por el Congreso de la Unión, ya que para ello se realizará una amplia consulta en la que participen especialistas de las universidades, de colegios y de barras de abogados.
Durante la instalación de esta Comisión Especial el diputado federal César Camacho Quiroz, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de la Unión, dejó en claro que Puebla será el primer estado de la República que adopte la reforma judicial, en gran medida porque su sistema de justicia ya tiene centros de mediación y juicios como formas para desahogar con rapidez las controversias de la sociedad.
¿Qué busca la reforma penal en términos prácticos? Dar respuesta a la sociedad que ya está cansada de tanta impunidad y de lo complicado y lento que se convierte la aplicación de la justicia.
En términos jurídicos estaríamos hablando de alcanzar un sistema de garantías, en donde al indiciado se le investiga primero y luego se le detiene, en donde se primero se respete a las personas. Con ello se habrá de eliminar las prisiones preventivas, ya que las cárceles están llenas hoy de presuntos delincuentes que luego son liberados, mientras los verdaderos delincuentes están en las calles.
Asimismo, a la institución del Ministerio Público se le obligará a ser más competitiva y para combatir a los llamados “coyotes” habrá de fortalecerse la defensa técnica y se eliminará la defensa por una persona de confianza del indiciado.
Aunado a ello, se prevé que la Reforma Judicial en el país nos lleve a contar con mejores herramientas para la investigación de la delincuencia, además de promover con mayor intensidad las acciones de prevención, por medio de un sistema nacional de desarrollo de la policía que permitirá regular el ingreso, selección, permanencia y profesionalización, así como la remoción y sanción de los elementos en las corporaciones policiacas.
Es evidente que estamos frente a un momento histórico en nuestro país, en el que se buscan las reformas estructurales para lograr la viabilidad en el futuro; por ello, alcanzar las adecuaciones a la ley en materia judicial es un asunto prioritario que demanda responsabilidad por parte de todos los que estamos involucrados.
En Puebla estamos dando pasos importantes para alcanzar estos objetivos, la Comisión Especial de Actualización y Modernización de la Reforma Penal es una muestra de la capacidad para integrar a los tres poderes del Estado en un tema que preocupa y ocupa, siempre en beneficio de los ciudadanos.
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