La construcción permanente de nuestra democracia exige la utilización de instrumentos que definan el rumbo y la pertinencia de las instituciones, la guía que permita alcanzar objetivos concretos, así como el mecanismo para la evaluación, lo que señala qué está bien y qué se debe reorientar según lo demanden las circunstancias. Es así como la Agenda Legislativa presentada la semana pasada por el Congreso del Estado, en la que participaron y dieron su punto de vista las seis fracciones parlamentarias existentes, se convierte en el marco que engloba los esfuerzos que habrán de realizarse para impulsar leyes que, finalmente, se traduzcan en beneficios para la sociedad.

Los cinco ejes que marcarán el rumbo de esta legislatura quedaron definidos de la siguiente manera: 1) Estado de derecho, democracia y seguridad; 2) Desarrollo económico y competitividad; 3) Desarrollo social e igualdad de oportunidades; 4) Innovación institucional y rendición de cuentas; y 5) Participación ciudadana. En cada uno de estos rubros se definirán, en función de la agenda propia que sigue el Congreso de la Unión, de las propias necesidades de nuestro estado y de los escenarios de coyuntura que cada vez son más frecuentes, las iniciativas y las adecuaciones al marco legal que sean necesarias.

Por ejemplo, en el caso del primer eje: Estado de derecho, democracia y seguridad, se tienen en puerta reformas para el funcionamiento de las instituciones gubernamentales para la defensa de los derechos humanos, la Ley Electoral, la del sistema de procuración de justicia, seguridad pública y justicia para adolescentes, entre otros temas. De la misma manera, se habrán de promover o modificar leyes en materia de competitividad y empleo regional, para la integración de la tecnología y la ciencia en los sectores agropecuario, industrial y de servicios, así como las leyes de turismo, cultura y de desarrollo sustentable, todos estos temas que están incluidos en el segundo eje.

Es decir, cada rubro tendrá, luego de un estudio preciso, objetivos específicos en materia legislativa, que gradualmente habrán de darse a conocer, siempre en función de los cinco rubros establecidos en la Agenda Legislativa. En todas las democracias que ha consolidado el ejercicio parlamentario como uno de los instrumentos para el desarrollo de sus naciones, se establecen guías para enfocar el trabajo legislativo, misma que son flexibles, que se adecúan a condiciones propias del entorno y que responden a los acuerdos y los consensos.

Es por ello que hoy, una vez presentada la Agenda Legislativa de Congreso del Estado, es momento de dar el siguiente paso y, en lugar de generar un debate en torno a ella, poner en la mesa discusiones las leyes que de manera concreta habremos de analizar, adecuar o modificar, a fin de empezar a bajar en hechos los propósitos de los cinco ejes.

Tenemos un instrumento valioso que marca la pauta de lo que, en términos globales, los ciudadanos nos demandaron cuando fuimos a pedir su voto. Es tiempo de corresponderles con un trabajo serio y consistente.