En el día internacional de las poblaciones indígenas se ha documentado que las niñas y niños indígenas de México, son quienes más sufren por la crisis económica, por ello las organizaciones de derechos humanos del país han aprovechado esta conmemoración para hacer un llamado de atención a las autoridades acerca de las condiciones que está viviendo este sector de la población.
En 2004 fue proclamado por la ONU el segundo decenio internacional de las poblaciones indígenas del mundo, para dar continuidad a los acuerdos del año 1994 donde se establece el 9 de julio para esta conmemoración con el objetivo de seguir fortaleciendo la cooperación internacional para la solución a los problemas que afrontan estas poblaciones en esferas tales como la cultura, la educación, la salud, los derechos humanos, el medio ambiente y el desarrollo económico y social.
Al examinar los avances en la problemática de este sector en México con motivo de esta fecha, se documentó que Puebla, es uno de los estados considerados como de alta concentración de niños y niñas en comunidades indígenas.
También se conoció que ocho de cada diez niños y niñas indígenas presentan altos grados de desnutrición, que más de un millón de la niñez indígena entre seis y catorce años de edad no asiste a la escuela, rezago educativo que es sinónimo de atraso y es un problema recurrente en poblaciones indígenas y rurales. Lamentablemente este rezago educativo es un indicador de pobreza.
La pobreza impacta en el desempeño de las niñas y niños indígenas debido una serie de factores. De acuerdo a estimaciones de CONAPO/INI, para el año 2000, 3.9 millones eran niñas y niños indígenas cuyas familias sobreviven con menos de dos dólares.
Para Visión Mundial, un factor fundamental en la educación está en la precaria infraestructura de las escuelas, el ausentismo docente y la falta de capacitación de los maestros, que junto con la nula actualización docente se convierte en un problema recurrente, ya que en las escuelas de comunidades indígenas, un maestro atiende a varios grados, no se cuenta con mobiliario de bancas pizarrones, mucho menos con una construcción de concreto, algunas son instalaciones de madera con techo de lámina y la mayoría tienen piso de tierra.
\"Incluso el mismo informe del INEE del 2004, reconoce la gravedad del rezago educativo que alcanza al 57 por ciento de los estudiantes indígenas que están en el nivel de competencia más bajo. Esto ocasiona que las niñas y los niños indígenas, no puedan aprender español sino también el resto de las asignaturas. A lo cual se le suma que alrededor de 20 por ciento de las escuelas indígenas son incompletas (no ofrecen los seis grados de primaria) y 28 por ciento tienen un solo profesor atendiendo los diferentes grados con que cuenta la escuela\"
En este día Amnistía Internacional presentó un documento que documenta otro grave problema al que se enfrentan no sólo los niños y las niñas indígenas, sino la población en general de estas comunidades: la violación a sus derechos humanos, en el documento “Sólo mediante el diálogo respetuoso y de buena fe con los pueblos indígenas de América se encontrarán las soluciones a las históricas violaciones a sus derechos” se hace un análisis profundo del tema.
Todo lo anterior incide sin duda en el aumento de la desigualdad en todos los ámbitos a este sector de la población.
Por ello la crisis económica que sufre nuestro país está incidiendo en mayor medida en los niños y niñas indígenas. La Secretaría de Educación Pública federal ha anunciado en días pasados un fuerte recorte a su presupuesto, el cual seguramente será dirigido entre otros, a la educación indígena, con lo cual las instituciones federales responsables de desarrollar el conocimiento y reconocimiento de niñas y niños indígenas, como herederos de los pueblos y culturas originarias, estarán limitando su acceso no solo a la educación, también a la salud, a la alimentación y con ello estarán violando sus derechos como niños plasmados en la Convención sobre los Derechos de la Infancia.
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