En los últimos años, afortunadamente, la política está cada vez más en el escrutinio público y la voz de los ciudadanos se escucha más fuerte, demandando que sus autoridades resuelvan sus problemas, que les atiendan como es su obligación y que sus representantes en el poder legislativo regresen a sus demarcaciones para palpar la problemática que ahí se padece y, en muchos casos, se sufre.
Los habitantes de una comunidad están a la espera de respuestas y de la atención permanente de sus diputados, por ello la importancia de mantener el contacto directo con los ciudadanos que nos favorecieron con el voto y que nos permitió llevar su representación hacia el Congreso del Estado.
Con esta premisa hemos trabajado en los últimos meses no sólo atendiendo la agenda legislativa, que por supuesto es fundamental y es nuestro trabajo principal, pero también escuchando a los ciudadanos de manera frontal, cara a cara, para poder tener el pulso de las necesidades y de los problemas que pueden, posteriormente, traducirse en gestiones o en leyes.
Parece algo tan elemental pero que permite retroalimentarse de manera cotidiana, como lo hemos hecho en esta legislatura, ya que algunas de las iniciativas presentadas, en lo particular por su servidor, han sido originadas desde la charla y el intercambio de experiencias con mujeres y hombres que piden que se haga algo en los temas que les preocupan.
Por citar un ejemplo, señalaría el caso de la iniciativa para combatir la violencia intrafamiliar y elevar el castigo a los agresores, misma que surgió precisamente de un reclamo permanente de mujeres que me hicieron planteamientos muy concretos sobre este problema: las causas por las cuales había reincidencia y el temor que les provocaba hacer una denuncia, a sabiendas que no iba a pasar nada por la insuficiencia de las leyes. En ese tema, actuamos en consecuencia y promovimos las modificaciones necesarias para atacar de fondo el problema.
De la misma manera, nuestras últimas visitas a San Francisco Totimehuacán, San Pedro Zacachimalpa y las colonias 2 de Abril, Tres Cruces, 18 de marzo, así como la unidad habitacional Xilotzingo, nos han permitido recabar una serie de demandas y peticiones que están siendo canalizadas a los gobiernos municipal y estatal, en materia de servicios públicos y obras que consideran como prioritarias en el corto plazo.
La oportunidad de compartir esta experiencia como legislador en contacto permanente con los ciudadanos, creo que también es motivo para creer en la política como una actividad que se traduce en beneficios reales para la gente, en un foro para escuchar lo que el ciudadano quiere y en una plataforma para hacer una gestión eficiente.
Al culminar el periodo ordinario de sesiones se abre también un lapso que permite intensificar nuestro trabajo directo a ras de piso, el cual considero es tan importante como el legislar en las diversas comisiones del Congreso y que, con la conjunción de ambas tareas, se logra la retroalimentación suficiente para lograr una legislatura verdaderamente representativa de los intereses de los ciudadanos.
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