• El fracaso de una derecha desgastada.
• Cohesión social, pero contra Calderón.
• Puebla ¿en el camino de la cohesión social?
Una vez más, los recortes. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público continúa con los recortes presupuestarios –ahora por 50 mil millones de pesos–, mismos que afectan a los programas asistenciales –para los cuales se iban a destinar 53 mil millones de pesos–. Con ellos se pensaba paliar la pobreza, el desempleo y la incertidumbre. Como siempre, el pueblo, que se aguante: total, mientras no deje aunque sea de mal comer, que resista. Pero con este gobierno federal ya no hay ciudadano que soporte un minuto más la situación reinante: balazos, ejecuciones, asaltos, crisis, inflación, alza generalizada de precios, sangre, sangre y más sangre.
Eso sí, en términos presupuestarios, la inversión social se reduce, pero los montos para las dependencias se incrementa. Recientemente, los senadores Minerva Hernández Ramos y René Arce Islas denunciaron que hay un subejercicio de siete mil 500 millones de pesos en el gobierno federal, tan sólo en el primer trimestre del año, cifra mayor a la reportada para el mismo trimestre del 2008. Los mismos legisladores han señalado que dichos recursos deben reasignarse a los programas sociales y de inversión en infraestructura que se hayan previsto en el Presupuesto de Egresos de 2009. Por supuesto, no se puede creer en tanta belleza, así que dudaremos que vaya a haber reasignación.
La semana pasada dije que Calderón ha sido un presidente matemático, pues ha multiplicando pobres como nadie había podido. En este último rubro, ya hay más de 50 millones de mexicanos en extrema pobreza, mientras que otros tantos sufrimos todos los días para no engrosar esa aterradora cifra. A los “milagritos” de Calderón podríamos sumarles los que a su vez hizo Fox, pero un repaso a la debacle no serviría de nada, excepto para recordar que la derecha mexicana, encumbrada desde la tecnocracia zedillista, se ha desgastado tanto, que ya es imposible pensar en reparar sus terribles efectos.
Precisamente por eso Zedillo llevó al PRI a la derrota. La gente pensó, en ese momento, que con el PAN y con Vicente Fox las cosas iban a cambiar, y ciertamente cambiaron, pero para empeorar. Una de las leyes de Murphy dice que “cualquier solución entraña nuevos problemas”, y definitivamente la opción elegida en el 2000 y ratificada en el 2006 fue un remedio que salió peor que la enfermedad. Al menos, yo no voté por ella.
El PAN y sus ideólogos solían decir –cuando eran oposición– que los 70 años de gobierno del PRI habían sido insoportables, pero en ese tiempo se crearon las instituciones que consolidaron el desarrollo económico del país al tiempo que dotaban de protección social al pueblo.
Sin embargo, se le debe reconocer un mérito especialmente a Lipe: que gracias a su nefasta forma de gobernar, parece que no va a haber necesidad de soportarlos 70 años. En México hay cohesión social con una sola consigna: decir “ya no” a un modelo económico que ha demostrado en todo el mundo ser desastroso, lo cual se ha visto agravado con las políticas ejercidas por el actual presidente.
Cohesión social en Puebla. Nuestra entidad es un lugar que ha logrado mantenerse fuera de situaciones de inseguridad, como las que podemos apreciar todos los días en otros estados del país, es una entidad en la que se puede vivir en paz y, si bien no somos inmunes a los efectos de una política económica voraz y una guerra intestina en aras de quién sabe qué intereses, estamos en mejores condiciones que en muchos otros estados.
Hoy que nos encontramos a menos de un año, de renovar al ejecutivo del estado, 26 diputados locales y 217 presidencias municipales, el PRI, mi partido, tiene el deber de elegir a sus mejores prospectos. Hace 15 días preguntaba, desde este mismo espacio, ¿qué clase de gobernador necesita Puebla? Y me contestaba, también, que se necesita un tejedor de consensos que tenga un buen testimonio de trabajo y visión de desarrollo. En Puebla, el ajedrez político, ya esta en pleno movimiento, es muy importante ser muy fríos, para analizar con objetividad a esos actores y quizá actrices con los que se cuenta, que sean capaces de ganar por si mismos, no por el padrinazgo de alguien a su oponente, que de muestras de su capacidad para el trabajo, y su mejor testimonio es una obras entregadas a lo largo de sus períodos administrativos, donde finalmente el liderazgo, la capacidad política y administrativa, se imponga; en conjunto que genere la cohesión social en todos los ámbitos y sectores que Puebla necesita. Sin embargo, de ello hablaremos en la próxima columna.
Por último, y disculpen aprovechar este espacio para solidarizarme con mi compañera, diputada y amiga, Rocío García Olmedo, por el intento fallido de destituirla de la presidencia de la Comisión Inspectora, no cabe duda que la arrogancia, es la madre de todas las derrotas; sugiero que si tienen algún problema con ella se lo digan de frente, no por la espalda, y menos siendo ella una dama en todo el sentido de la palabra, ¿o será qué no pueden con ella de frente?, y conste que es pregunta. Saludos como siempre .......... DESDE EL UMBRAL.
Jorge Alfonso Ruiz Romero
Diputado Local del PRI, LVII Legislatura
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