Qué lamentable ir conociendo una serie de acontecimientos que sin duda demuestran el “desgobierno” del gobierno federal panista y las dos varas con las que actúa el PAN.
Retrocesos en materia de salud sexual y reproductiva de las mujeres mexicanas.
Retrocesos en materia de derechos humanos que han generado 91 recomendaciones al Estado Mexicano por organismos internacionales.
Su pretendido y permanente impulso por anular derechos adquiridos a favor de las mujeres que sufren violencia sexual deja en estado de indefensión a las mujeres contra las que se comete el delito de violación.
Nos señalan su “alta preocupación” por proteger a la familia y nos presumen su moralidad y se documenta que el Instituto Nacional de Migración participa activamente en facilitar el negocio de tráfico y trata de personas, no sólo protegiendo a la red de tratantes, también, son usuarios del “negocio”.
Hablan de una guerra frontal contra el narcotráfico y se conoce que “el candidato del PAN a la alcaldía de San Pedro Garza García, Nuevo León, Mauricio Fernández Garza, estableció contacto con el cártel de los Beltrán Leyva, con el que consensuó su plan de seguridad. El pacto entre el aspirante a gobernar el municipio más rico y con mayor calidad de vida del país y la banda criminal incluye un control sobre la venta de drogas, a cambio de que los delincuentes puedan vivir en paz con sus familias”.
Hablan de respeto y de pluralidad y en el Distrito Federal, los panistas el pasado 11 de junio, protagonizan una agresión física a candidatos de otros partidos políticos.
Dicen estar a favor de la libertad de expresión y solicitan vía una queja que El Universal suspenda el canal de televisión de este diario, cuando este da a conocer que copiaron el spot “Yo tengo fe” utilizado en el 2006 para la campaña del hoy presidente español Rodríguez Zapatero, para apuntalar a su candidato a la gubernatura de Nuevo León.
En la delincuencia organizada ilustres panistas se han vuelto protagonistas como no mencionar que en Ciudad del Carmen, Campeche, hace unos días detuvieron a una banda que secuestraba en una camioneta del DIF, pero con delincuentes VIP: José Ignacio Seara, hijo del alcalde con licencia y candidato a diputado por el PAN, José Ignacio Seara Sierra; William Centurión, chofer de la presidenta del DIF; Agustín Hernández, ex subdirector de la policía municipal; Julio Ludovico, hijo de empresarios; Joaquín Santiago, chofer del edil con licencia y, Leonardo Cruz, otro empresario.
Se autonombra el presidente de la República “Presidente del Empleo” y la tasa de desempleos llegó a máximos históricos en nuestro país, pero el gobierno federal panista nos ha venido diciendo, que este problema está asociado con la crisis financiera, que la desarticulación de la planta productiva nacional tiene su origen en ello y en la dependencia con el exterior que nuestro país tiene; sin embargo; Cómo entender entonces que pese a la “crisis mundial” 28 de 33 países de la región duplicaron, triplicaron y quintuplicaron la tasa mexicana, qué, la crisis económica es solo para México?.
Los precios de los productos básicos y del campo a la alza. Millones de familias mexicanas están siendo afectadas.
Y por si fuera poco la tragedia en una guardería en el estado de Sonora que alcanza la muerte de 46 niños y que poco a poco desenmascara una serie de corruptelas, tráfico de influencias y negligencia de las autoridades federales del PAN que hoy gobiernan en el país.
Las instituciones públicas han sido la principal fortaleza en nuestro país. Desde el año 2000 pareciera que el gobierno federal y las instituciones que lo forman han querido olvidar esta premisa, el expresidente Fox trastocó una y otra vez con su acción y con su palabra a las instituciones.
Hoy el presidente Calderón da continuidad a ello, ambos han abdicado a sus obligaciones, han venido desmantelando las instituciones públicas para cederle terreno a lo privado en aras de la “eficiencia y del ahorro”
“La educación y la salud ejes fundamentales para nuestro desarrollo han dejado de ser derechos para convertirse en mercancías, en negocio de unos cuantos. El que puede comprar un buen servicio tendrá acceso a una mejor calidad y seguridad, los que menos tienen que se contenten con lo que pueden adquirir no importa que sea en condiciones inseguras, insalubres, indecorosas. Esto es lo que hay que cambiar” escribía en días pasados Rosario Robles.
Han sido incapaces de comprender, que desde una visión social se puede garantizar a los mexicanos el acceso a nuestros derechos sin importar condición económica o social alguna, que las mujeres tuvimos que salir a trabajar por diversas razones: desde la necesidad de complementar el ingreso familiar ante el deterioro del salario masculino o por el desempleo de la pareja, porque uno de cada cuatro hogares está encabezado por nosotras y somos las que mantenemos a la familia; también porque hubo un mayor acceso a la educación superior; o por el simple hecho de que las mujeres decidieron por su autonomía económica.
Que si las mujeres salíamos a trabajar, quienes entonces se ocuparía de realizar las otras actividades que realizamos al interior de nuestras casas? En muchos casos lo hicieron las abuelas, las hermanas, las tías; en muchos otros hubo que buscar un lugar seguro para el cuidado de nuestros hijos.
Pero los gobiernos panistas decidieron que las guarderías no podían seguir siendo una carga para el erario y decidieron dejar en manos de particulares, un área tan sensible como es el cuidado de los hijos de las madres trabajadoras.
De las 600 guarderías que se conoce había en el último sexenio de presidentes priístas, en el 2000 Vicente Fox las duplicó no olvidar su propuesta de “changarrizar” todo y con el presidente Felipe Calderón, el modelo siguió intacto, hasta contabilizar ahora mil 426 guarderías operadas por particulares, por supuesto ni siquiera suficientes para atender la necesidad de las mujeres que hoy trabajan, y no tendría nada de extraordinario esta medida, si estas subrogaciones se hicieran con una normativa clara, ya que los particulares, es lógico, procurarán su beneficio,“privilegiarán la obtención de dividendos”.
La relación trabajo-familia requiere de instrumentar políticas públicas y garantizar recursos, las trabajadoras serán más productivas si sus hijos están bien cuidados no hay mejor seguridad que la social.
Por ello es muy lamentable conocer de todos estos acontecimientos y al hacerlo preguntarnos ¿Qué país estamos construyendo? ¿Qué país le estamos permitiendo construir al desgobierno panista? Deslindar responsabilidades e intentar hacer justicia es lo mínimo que queremos ver los mexicanos.
Y por todo ello me parece que hoy más que nunca la “acción ciudadana” que propone el PAN representa válida y legítimamente: Un peligro para México.
[email protected]