Según datos del INEGI entre enero y febrero de este año 472 mil personas perdieron su empleo. La tasa de desempleos llegó a máximos históricos! 2 millones 394 mil personas no tienen un empleo formal en México.
Millones de familias mexicanas están siendo afectadas. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestra que desde el año 2000, el crecimiento económico de nuestro país se ha ubicado por debajo del promedio de los países latinoamericanos, alcanzando en el 2008 únicamente un crecimiento de 1.3%.
Esta cifra catastrófica para nuestro país da muestra del sin duda fundamental problema que estamos viviendo el desempleo, que además es el generador de muchos de los problemas sociales que se han acrecentado en nuestros país; si hacemos un comparativo, en lo que va de este siglo la tasa de crecimiento en Latinoamérica ha tenido un promedio entre 4% y 6.1%, mientras que la de México se ubica entre 1.8% y 4.8%.
El gobierno federal panista nos ha venido diciendo, que este problema está asociado con la crisis financiera, que la desarticulación de la planta productiva nacional tiene su origen en ello y en la dependencia con el exterior que nuestro país tiene; sin embargo Cómo entender entonces que pese a la crisis mundial, 28 de 33 países de la región duplicaron, triplicaron y quintuplicaron la tasa mexicana.
Cómo entender, la desatención del mercado interno, que se observa con el brusco descenso en materia de competitividad: mientras que en el 2000 el Foro Económico Mundial ubicaba a nuestro país en la posición mundial 32 en esta materia, al cerrar el 2008 lo ubicó en la posición 60.
En el año 2000 previo la elección en la que el PAN gana la Presidencia de la República, la “Alianza por el Cambio” (PAN-PVEM) con el lema “Por el cambio que a ti te conviene” que fue quien impulsó al tristemente “célebre” Presidente Vicente Fox, en materia económica dijo que iba a “iniciar un nuevo milagro”, según él “el milagro” se iba a apoyar en un crecimiento económico anual durante su mandato del 7% y en la creación de 1.3 millones de empleos al año. No lo logró.
El hoy presidente del gobierno panista Felipe Calderón, recicla las propuestas de Vicente Fox, se compromete a crear 1 millón de empleos, incluso se autonombra “El presidente del empleo” a la propuesta de “changarros” –recuerdan, todos podíamos tener acceso uno- les cambia de nombre por el de negocios en “pequeña escala” pero todavía mas, apostó por flexibilizar la contratación de jóvenes y mujeres para tener “tiempo disponible” menor a la jornada laboral de ocho horas. No lo ha logrado tampoco.
Hoy somos justamente las mujeres y los jóvenes quienes nos enfrentamos al desempleo, muchas y muchos quisieran encontrar uno, aún cuando el horario de la jornada de trabajo fuese de más de ocho horas.
Por ello y como “es válido y legítimo que un partido piense que la alternativa contra la que compite es un peligro para México” –como en aquel momento lo declaró el propio Presidente Felipe Calderón- como priísta me parece que es un buen momento para señalar que el partido en el gobierno el PAN ha sido un peligro en materia económica para nuestro país, que urge proteger el poder adquisitivo de las familias, que exigimos un ALTO al desempleo.
Que se hace necesario un crecimiento sostenido de la economía, que es necesario un desarrollo del mercado interno y aprovechar el potencial productivo de la población, que requerimos un aumento en la productividad y mayores niveles de competitividad, que se requiere también combatir la aguda desigualdad y pobreza en nuestro país para lograr un equilibrio entre crecimiento económico y desarrollo social, que necesitamos un Estado mexicano que tenga capacidad para regular el proceso económico y para ser promotor del desarrollo. Que urge impulsar empleos.
Estas son algunas de las propuestas que en esta materia integra la Plataforma Política del PRI que postulan sus candidatas y candidatos a diputados federales, hoy también se hace necesario hacer visibles a quienes sí saben legislar con la propuesta de impulsar un nuevo modelo de desarrollo en que el Estado mexicano recupere su capacidad de promotor del mismo; a quienes pueden construir pactos entre empresas, sindicatos y organizaciones en defensa del empleo y la producción; a quienes tienen clara la necesidad de establecer políticas de Estado que apoyen el desarrollo en áreas estratégicas.
Tenemos la oportunidad el próximo 5 de julio. No debemos por el bien de cada uno de nosotros y de nuestras familias desaprovecharla.
[email protected]