Diputado Pablo Fernández del Campo Espinosa Soy un convencido de que todos quienes vivimos en Puebla estamos comprometidos de una u otra forma, con el trabajo, la dedicación y el empeño en alcanzar un municipio digno de su grandeza histórica, pero que al mismo tiempo sea moderno y competitivo. Se trata de que como condiciones básicas para nuestra ciudad es indispensable garantizar la seguridad pública, los servicios elementales de calidad, calles y avenidas en buen estado, pero sobre todo generando condiciones para la inversión y el empleo para jóvenes, mujeres y hombres que diariamente reclaman su integración a la actividad productiva. Resulta indispensable para ello un proyecto de gobierno involucrado con la gente, donde se tomen en cuenta sus ideas y se les haga participar de manera conjunta en los programas y políticas públicas para promover el desarrollo de Puebla y de sus habitantes. Está visto aquí y en cualquier parte de nuestro país que las necesidades son muchas y los recursos son pocos, por ello la autoridad no puede sola, necesita de sus mejores hombres y mujeres, en un esfuerzo común y la suma de voluntades y proyectos. La realidad es que en los estudios de opinión pública difundidos recientemente las coincidencias son enormes, en cuanto a la demanda más importante de la población. Así, el ciudadano de Puebla pide condiciones para el empleo y la recuperación salarial, haciendo énfasis en el grueso de personas, particularmente jóvenes, que ya preparados buscan una oportunidad para el desarrollo de sus habilidades. Otro de los aspectos es el de la infraestructura, pues somos una de las principales metrópolis del país, por lo tanto debemos tener inversión pública y privada que no sólo de mantenimiento a la ciudad, sino que desarrolle nuevas vialidades, proyecte hacia el futuro, genere complejos deportivos, culturales y de negocios. *Diputado del PRI y Presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado |