Recorrido Virtual

El Congreso del Estado de Puebla a través de este recorrido virtual te presenta su bello edificio, sede del Poder Legislativo de nuestro Estado. Un inmueble que combina diversas texturas, formas y colores, proyectando en cada rincón su belleza estilo neoárabe. Esperamos sea de tu interés.

   
En el transcurrir histórico del México precortesiano y colonial, la provincia de Puebla se significó como el corazón de las culturas de Mesoamérica, así como un centro donde el encuentro de nuevas culturas, fructificó en expresiones de singular grandeza moral y material. El vasto territorio de la Puebla, que se extendía en la parte centro-oriental de México, de la costa del Golfo al Océano Pacífico, fue el escenario de algunas de las más brillantes páginas de la historia de la insurgencia. Aquí en Izúcar y Tehuacán, el generalísimo José María Morelos se cubría de gloria (1815).




Salón de Plenos


Aquí se efectúan las sesiones del periodo ordinario, extraordinario y de carácter solemne del Congreso del Estado.



Patio Central


Da acceso al Salón de Plenos y a las oficinas del Palacio Legislativo.

Historia

A lo largo del siglo XIX, la Sede del H. Congreso del Estado fue ambulante por el Centro Histórico por carecer de inmueble propio, así se instaló en el edificio de la Alhóndiga, en el Cabildo del Palacio Municipal, en el Colegio del Estado y en el antiguo Colegio de San Jerónimo y, por fin, en 1902, se adquirió el edificio de la Calle de Correo Viejo, número 10 para que, hechas las adaptaciones, el 1 de febrero de 1905 se inaugurara su sede, hasta hoy.

Ese inmueble tuvo historia: fue sede en 1883 de la Sociedad Filarmónica literaria de la Purísima Concepción, para la enseñanza musical gratuita, por los esfuerzos de Eduardo Gómez Morales y Santiago Carreto, encargándose Eduardo Tamariz Almendaro de su decoración interior.

Más tarde el inmueble fue adquirido por Luis García Teruel, llamándose Casino "Teruel" y adelante Teatro "Miranda", por su nuevo propietario Martín Miranda, quien presumiblemente trajo de Sevilla los azulejos de su decoración, (Gómez Haro), y por último, sede del Círculo Católico, (1899), fundado y dirigido por el célebre mentor italiano Pedro Spina.

Su decoración se debe a Eduardo Tamariz, (1844-D.F.1886), quien radicó en Puebla tras estudiar en París y visitar el norte de África y el Sur de España, para cultivar el estilo "neo-árabe", obras únicas en la Angelópolis, como son la Penitenciaría del Estado, que terminó bajo los planos de José Manzo, con detalles moriscos; la Casa de la Maternidad Haro y Tamariz, con su capilla la Virgen de la Maternidad; la Casa del Molino de San Francisco, que renovó, el kiosko morisco del zócalo poblano, desaparecido en 1962, el hotel América, pero sobre todo, las cuatro fachadas y la escalera del edificio del Congreso.

Descripción Artística

Los Maestros Mónica Martínez y Héctor Erasmo Rojas, describen e interpretan tan perfectamente el logro sensible de Tamariz en este edificio:

"Hace gala el autor, de la combinación de texturas para lograr el estilo neo-árabe. Los paramentos del patio están totalmente recubiertos de argamasa en formas vegetales, diseño que se complica en las arrabás, cenefas y rosetones. Arcos de medio punto polibulados decoran los planos de la planta baja, y en la alta, llevan complicados diseños mixtelinios que semejan coronas rodeadas de arrabás con flores. Lo más notable de la ornamentación es el uso de mosaicos de fabricación especial, (con técnica de cuneca o arista), en un amplio lambrín que rodea todo el patio y que concede una cromática singular al espacio".

"En cada sección del lambrín, existe un diseño diferente, predominan los geométricos, que son más fáciles de repetir para lograr una sucesión interminable de grecas imitando a las mezquitas. Delimita el lambrín una cenefa de mosaicos con decoración de almenas escalonadas en diferentes colores y una greca de líneas curvas, contrastando con la forma geométrica de las lancerías".

En la parte superior de la entrada se consigna una frase del Corán, (García Rosas),: "Es voluntad del Ser Supremo que haya orden en la humanidad, eres bienvenido, que tu estancia sea placentera y que continúes por buen camino".

Escribió Pedro A. Palou.