Diputado Pablo Fernández del Campo Espinosa
31 de marzo de 2010

En los últimos años, con el crecimiento demográfico, los problemas derivados de la desintegración familiar y la inadecuada orientación a nuestros niños y jóvenes, hemos visto un crecimiento exponencial en el consumo de tabaco y alcohol precisamente en los menores y adolescentes.

Hay estudios a nivel nacional que nos revelan que el inicio de estas adicciones comienza muy temprana edad, incluso desde los 10 años de edad, a tal grado que existen cálculos que el 25% de los alumnos de secundaria consumen con frecuencia cigarrillos o bebidas embriagantes.

Este, que debemos definirlo como un padecimiento, se ha convertido en una problemática social y personal que involucra diversos factores y actores sociales, como la autoridad, los comerciantes y, por supuesto, la familia.

Los medios de acceso de los jóvenes a las bebidas alcohólicas y al tabaco es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas de su venta a menores, lo que se traduce en el nulo compromiso de quienes los comercian para combatir este problema y en la escasa participación de la autoridad para evitarlo.

Por otro lado,  los factores familiares inciden de forma sustancial en el inicio y curso clínico de la adicción al alcohol y otras drogas, ya que hasta un tercio de los niños tienen su primera oferta de consumo de bebida alcohólica dentro del ambiente familiar, por lo que la educación en el hogar es de enorme relevancia.

Otro dato alarmante es que 80% de las muertes registradas entre adolescentes se deben a causas violentas y dentro de ellas las relacionadas con drogas o alcohol representan el 50%, existiendo un mayor porcentaje de suicidios en los adictos a estas sustancias. 

Esto nos lleva necesariamente a atender esta problemática social de acuerdo a su justa dimensión y hacer especial énfasis a la supervisión del control de venta para evitar su consumo.

De ahí que el Congreso del Estado exhortó a los 217 ayuntamientos de la entidad para reforzar los operativos de vigilancia en expendios de bebidas alcohólicas y cigarrillos, de ser necesario aplicando esquemas más agresivos para regular estas actividades ilícitas.

El Poder Legislativo local está decidido a impulsar leyes y promover esquemas que abonen a la protección de nuestros niños y jóvenes, en el entendido de que si no cuidamos nuestro presente, poco podremos hacer por el futuro de nuestra sociedad.

*Diputado local y Presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado