Diputado Pablo Fernández del Campo Espinosa
4 de marzo de 2010 

El arranque del año ha sido muy difícil para los ciudadanos ante una de las crisis más severas en materia económica de las que hayamos tenido registro, más aun con el incremento de los precios y el nulo crecimiento de los salarios.

Estamos frente a un escenario de inflación muy importante y uno de los rubros que además de los productos básicos también se ha visto seriamente afectado es el costo de la telefonía celular que afecta por igual a ciudadanos, a negocios pequeños y empresas en general.

Solo para ubicar el tamaño de la población que hoy utiliza teléfonos móviles en nuestro país podríamos señalara que hay alrededor de 80 millones de aparatos. Tal crecimiento se debe a que si bien estos servicios antes eran considerados suntuosos, hoy son un factor de competitividad para el país que demanda adecuarse al contexto internacional.

Desde el año pasado el tema de la telefonía móvil y otros servicios relacionados con el uso de las tecnologías estuvieron en el ojo del huracán, ya que se consideró el aumento al impuesto sobre productos y servicios para este sector de las telecomunicaciones.

Sin embargo, muchas fueron las voces calificadas que aseguraron que este sector es generador de empleo e inversión, al cubrir las necesidades básicas de comunicación de los ciudadanos y empresas.
Es evidente que la aplicación de una nueva tarifa impositiva se tradujo en una desaceleración en la contratación de servicios de banda ancha, telefonía móvil y un ajuste en los volúmenes de consumo.

Ante esta circunstancia, son millones los usuarios de telefonía móvil de prepago que se quejan constantemente de que su saldo se ve disminuido sin explicación lógica, en razón de las estipulaciones que ofertan las diferentes empresas.

Además, no debemos perder de vista que en nuestro país se realizan prácticas casi monopólicas por quienes prestan el servicio, de ahí la necesidad de regular los costos, que desde ahora son un factor que resta competitividad a México.

Es por ello que la semana pasada me presenté un exhorto a la Comisión Federal de Telecomunicaciones, a fin de establecer mecanismos para disminuir las tarifas de los servicios y abrir el espectro de concesiones a fin de ampliar la oferta existente en materia de telefonía celular.

No es un tema menor, creo que desde cualquier trinchera tenemos que hacer nuestra parte para alertar de asuntos que se traducen en el día a día en frenos para la actividad productiva, que restan a la economía de las familias y que deterioran nuestra calidad de vida.

• Diputado del PRI y Presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado