Diputada Rocío García Olmedo
30 de noviembre de 2009

El próximo primero de diciembre -día en el que es diagnosticado por primera vez un caso de VIH/SIDA hace 28 años- fue declarado el Día Mundial de la lucha contra el SIDA.

Una persona en el mundo muere de SIDA cada diez segundos. Cada año desde 1981 se divulgan datos y se analizan las acciones de políticas públicas que conlleven a evitar el avance de esta epidemia mundial causada por la extensión de la infección del VIH generando conciencia ante este padecimiento.

Para este año se hace énfasis en un punto crucial “Acceso universal y derechos humanos” derivado de la necesidad de alcanzar el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados al VIH y hacer un llamado a los gobiernos para  derogar las leyes que discriminan a las personas que viven con el virus.

Nuestro país como todos los países miembros de la ONU ha suscrito compromisos que debe adoptar para proteger los derechos humanos de estas personas: la Declaración de compromiso VIH/SIDA del 2001 y la Declaración política sobre el VIH/SIDA en el 2006, sin embargo sigue siendo un pendiente fundamentar legalmente la no discriminación  de las personas infectadas que  viola  sus derechos humanos.

De ahí que este año el tema a debatir es el acceso universal y los derechos humanos tomando en cuenta que como lo señaló el Director de la Campaña Mundial contra el SIDA “La epidemia no ha desaparecido. Decenas de millones de personas continúan estando afectadas, y los colectivos que lo están más, los pobres y los marginados de la sociedad, por lo general no tienen ni voz ni voto a la hora de tomar decisiones y promulgar leyes importantes. Hay que reforzar su derecho fundamental a la atención de salud básica y a una vida sin miedo al estigma y a la discriminación”

La ONU señala que hay todavía 59 países que discriminan en su libertad de movimiento y derecho al trabajo a las personas infectadas basándose únicamente en su estado seropositivo del VIH.

En Puebla las dependencias oficiales hablan de que ocupamos el 7º lugar nacional, que de 1984 a la fecha el número de infectados es de 5 679 que el sector de la población con mayores infecciones es el que se ubica entre los 25 y 44 años de edad, que hay alrededor de 176 niños contagiados por transmisión de su madre durante el embarazo, que hoy 1 de cada 3 mujeres son infectadas.

Estos datos permiten redirigir las acciones de manera que los responsables de formularlas hagan frente para proteger a estos sectores de la población.  Si el pronóstico de los expertos es que en el próximo lustro 132 mil mexicanos padecerán Sida, el camino sin duda sigue siendo la prevención.

Más aún si tomamos en cuenta los datos publicados en el informe sobre la situación de la epidemia de SIDA 2009 publicado por ONUSIDA y la OMS que han señalado que en los últimos ocho años se ha reducido en un 17% el número de nuevas infecciones por el VIH gracias a que los programas de prevención han tenido efectos reales. El camino está señalado.
Lamentablemente los esfuerzos por desarrollar una vacuna han fracasado, sin embargo continúan las investigaciones, recientemente el Director de enfermedades infecciosas y pulmonares de salud en Estados Unidos anunció que combinadas podrán reducir en un tercio las infecciones, lo que representa una esperanza para atacar esta enfermedad que ha cobrado millones de vidas en el mundo.

Mientras tanto la prevención, la detección oportuna, el tratamiento y leyes que protejan de la discriminación a las personas que viven con el VIH son los retos del VIH en el 2009.

La crisis económica mundial es otro reto que repercute no sólo en los programas de las instituciones de salud pública para otorgar tratamientos, también genera incertidumbre para financiar los programas de investigación; de ahí que en el Día mundial de la lucha contra el SIDA debemos recordar que esta epidemia no ha desaparecido.

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