2009-08-12

El Gobierno Federal, una vez pasadas las elecciones, está en la incesante búsqueda por encontrar mecanismos para hacerse de recursos ante el déficit público que enfrenta y que le ha llevado a realizar recortes sistemáticos al gasto, sobre todo de inversión.
Es así como en las últimas semanas nos hemos enterado de diversas medidas que son bastante cuestionables, en primer término el ajuste de tarifas en Caminos y Puentes Federales, de 3.8% en promedio, así como a las tarifas eléctricas industriales y residenciales de alto consumo.
Es cierto, con la decisión del Gobierno Federal podrá hacerse de más recursos, pero el costo se traslada necesariamente a la población y se convierte en un factor que se suma a la inflación que vivimos actualmente y que afecta a todos y deteriora aún más la economía familiar.
Es muy fácil señalar que finalmente todo esto es producto de la crisis económica y mundial y que lo mismo que vivimos aquí está sucediendo en otros países; sin embargo, al respecto me gustaría remitirme a datos muy concretos recientemente publicados.

El comportamiento de la inflación en América Latina registra indicadores que marcan una tendencia diferente a lo que estamos viviendo en México. Por ejemplo, en Brasil, la inflación anual al cierre de junio fue de 4.8%, apenas superior a la meta de 4.5% para fin de año; y en Chile en la primera mitad del año descendió a 1.9%, mucho menor a la meta fijada por su banco central, de 3%.
Otros dos ejemplos son Colombia, donde la inflación anual en junio quedó en 3.8%, la más baja desde julio de 1962 y Perú donde el incremento de precios fue de 3.1%. Sin embargo, en México nuestro indicador es de 5.7%, muy superior al objetivo de 3% planteado por la Secretaría de Hacienda.

Queda claro que algo no está caminando bien en nuestro país generando el impuesto más duro para el ciudadano que es la inflación.

También es evidente que cualquier intento serio del Gobierno Federal para atacar el crecimiento de los precios, sin duda, implicará dificultades y riesgos, siendo además un proceso largo, porque las medidas restrictivas tienden a reducir la producción y el empleo antes de que se hagan patentes los beneficios.

También es evidente que cualquier intento serio del Gobierno Federal para atacar el crecimiento de los precios, sin duda, implicará dificultades y riesgos, siendo además un proceso largo, porque las medidas restrictivas tienden a reducir la producción y el empleo antes de que se hagan patentes los beneficios.

Diputado del PRI y Presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado.