Diputada Rocío García Olmedo
19 de julio de 2010
Puebla, Pue

¡No, por supuesto que no!  Lo afirmo en base al Convenio de Coalición Electoral que suscribieron para contender el pasado 4 de julio los partidos PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza a través de sus representantes que llamaron “Compromiso por Puebla”.

La clausula Novena “Del modo en que se distribuirán los votos obtenidos para los diversos efectos legales” señala: “…las partes convienen en que el modo en que se distribuirán la votación obtenida para los diversos efectos legales, será la siguiente: 50% PAN, 20% PRD, 20% Nueva Alianza y 10% Convergencia”.

Si partimos de ello, del total de votos obtenidos, resulta que el PAN alcanzó 555, 659 votos, que al PRD y a Nueva Alianza le corresponden 222, 263.6 a cada uno y a Convergencia 111, 131.8.

Ninguno alcanzó los 883 mil 285 votos que obtuvo el PRI.

Incluso todavía más, en la anterior elección para gobernador el PAN obtuvo más votos: 642, 519, es decir el pasado 4 de julio el PAN redujo su votación, en ese entonces el PRD sacó 100 157, Convergencia 40 487, lo que significa que estos dos partidos políticos elevaron su votación. Nueva Alianza no participó. (Fuente: Histórico de elecciones.-IEE)

Por ello afirmo que el PAN no ganó el pasado 4 de julio; por sí sólo no lo hubiera logrado. Lo hizo “fingiendo una alianza democrática plural”.

Les funcionó. Aunque muy pocos de los candidatos ganadores en todo el estado sean panistas de larga tradición, muchos menos militantes de la izquierda.

Sin embargo una vez que asuman sus cargos ¿Podrán continuar esta alianza? ¿Cuánto tiempo durará? ¿Cómo gobernarán o co-gobernarán si así fuera? Porque esa suma que en una boleta electoral permitió su triunfo, ¿habrá eliminado por arte de magia su origen de adversarios políticos? ¿Podrán conciliar sus visiones radicalmente diferentes sobre los derechos sexuales y reproductivos? ¿O estos derechos serán silenciados en aras de lograr consensos rápidos?

El problema es sin duda qué va a pasar de aquí en adelante, ¿van a elaborar un programa común de gobierno para Puebla? ¿Podrán llegar a construir una agenda legislativa común?
Realmente ¿ganaron?
O realmente ¿perdieron?
Lo sostengo porque los datos demuestran que:
-Obtuvieron menos votos que en la elección anterior.

-No lograron mayoría en el Congreso poblano para pensar que podrán l@s diputados aprobar automáticamente todo lo que les envíe el ejecutivo, no olvidar que las asignaciones de diputados se hicieron por Partido Político no por Coalición.

- Cuando quieran requerir de un mayor presupuesto de recursos federales, la Comisión de Presupuesto en el Congreso federal está controlada por el PRI.

De ahí que tendrán que hacer uso de la política, entablar negociaciones políticas, suscribir acuerdos políticos y cumplirlos, para garantizar realmente la construcción de escenarios que establezcan compromisos mínimos donde se garantice no solo generar una cultura política, sino sobre todo incentivar cambios reales y tangibles para la población. Ello sin duda fundamental para rescatar la confianza de los ciudadanos en el quehacer público.

Porque de otra manera, como bien ha sido ya analizado por especialistas, lo único que sí lograron con su tramposo “triunfo” fue:

1.- Diluir a los partidos políticos eliminando el objetivo electoral de presentar opciones diferentes. Y,
2.- Colocar un disfraz para evitar el rechazo ciudadano al PAN partido en el gobierno federal, responsable de la ingobernabilidad, inseguridad, empobrecimiento, desempleo que hoy padecemos en México, ocultándose detrás de esa “ensalada ideológica”.

¡El PAN no ganó el 4 de julio!

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