Cuando los ciudadanos salieron a votar
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Diputada Rocío García Olmedo Cuando se instaló la sesión del Consejo General en el Instituto Electoral del Estado -que dio inicio a la jornada electoral del pasado domingo- hice algunas reflexiones en torno a la invaluable importancia que representa el voto en un Estado democrático. Exhorté con la representación del grupo parlamentario del PRI del Congreso del Estado, a la ciudadanía a participar, a vencer juntos el abstencionismo. No es lo mismo cumplir solo con la legalidad, es fundamental tener la legitimidad y eso lo da el voto. Los resultados obtenidos demuestran la más alta participación de votantes en las urnas en la historia poblana, 2 millones 203 mil 868 ciudadanos y ciudadanas salieron a votar y con su voto decidieron el rumbo de Puebla para los próximos 6 y 3 años. Jornada sin duda histórica pero también jornada muy intensa en la que en muchos momentos escuchamos voces diversas que reiteradamente ponían en duda el actuar del Instituto Electoral, el de sus Consejeros y el de sus funcionarios. Incluso, voces internas que acusaban, atacaban, denostaban, difamaban a su propia Institución de la cual forman parte. Crearon incertidumbre. Sin embargo, conforme iba transcurriendo el día de la jornada electoral, estas voces fueron reduciéndose, dejaron las diatribas hasta el silencio sospechoso pero muy evidente. No hubo más descalificaciones. No hubo más “árbitro vendido”. Lo refiero como un hecho que merecerá ser analizado, ya que al provocar el deterioro de la imagen de su Institución, con su actitud reiterada, pusieron en duda también, el actuar de casi 50 mil ciudadanos que tuvieron en sus manos la responsabilidad de las casillas, pero sin duda con ello, demostraron el deterioro de su propia naturaleza humana. Vaivenes de la condición del ser, que seguramente habremos de seguir constatando. --- Los resultados obtenidos favorecieron al candidato a gobernador que postuló la Coalición “Compromiso por Puebla” conformada por los partidos políticos PAN, PRD, Nueva Alianza y Convergencia, el Dr. Rafael Moreno Valle, hoy ya gobernador electo. También favorecieron a esta Coalición mayoritariamente con su voto en los municipios: 106 serán gobernados por los candidatos postulados por “Compromiso por Puebla”, en 101 gobernará la Alianza que formó el PRI y el PVEM “Puebla Avanza” y el Partido del Trabajo obtuvo 8 triunfos. En 2 municipios hubo empate de manera que serán convocadas nuevas elecciones. Respecto de los diputados que contendieron por el principio de mayoría relativa 14 ganó la Coalición “Compromiso por Puebla” y 12 la Alianza “Puebla Avanza”. Por el principio de representación proporcional fueron asignadas 7 diputaciones más para la Coalición “Compromiso por Puebla”, 6 más para la Alianza “Puebla Avanza” y 2 para el Partido del Trabajo. Esperaremos la etapa jurisdiccional donde confirmaremos estos números o conoceremos de algunos cambios. --- La ciudadanía mandató, expresó a través de su voto qué partidos políticos se convertirán en gobierno, y todos los que somos militantes de alguno de ellos tenemos la responsabilidad de asumir esa voluntad ciudadana. Sin duda para muchos de nosotros los priistas no es fácil entender estos resultados, pero es absolutamente indispensable contribuir todos y todas a mantener la estabilidad política de nuestro Estado, en momentos en que en otros estados de la República el fantasma de la ingobernabilidad se hace presente. El PRI deberá con responsabilidad asumir estos resultados. Sin embargo muchas priistas, estarán sintiendo lo que a mí me sucedió en el acto de entrega de la Constancia de mayoría al Dr. Rafael Moreno Valle, que lo convierte en gobernador electo. Por mi mente pasaron muchos momentos que viví desde la década de los setentas en que decidí ser militante del PRI, grandes momentos de lucidez mental de muchos de los actores de antes que me permitieron aprender, de alegrías y tristezas producto de los triunfos y también de las derrotas; pero entonces, había sustento ideológico, había formación… Recordé también aquellos en los que poco a poco fui percibiendo y sintiendo cómo la parte fundamental: nuestra ideología era trastocada por los mismos priistas. Esa ideología escrita que ha inspirado y que convenció -como a mí- a muchos ciudadanos de hoy, a ser parte de las nuevas generaciones del PRI. Ese marco ideológico que es parte de nuestra historia política. Esa ideología que se iba desfigurando… haciendo a un lado en pos de no sé qué “acuerdos políticos”. No quiero decir que antes nunca se hubieran realizado, sin embargo cuando estos se hacían se cuidaban formas y el fondo era intocable lo que nos permitía dar la cara con pasión pero también con argumentos. --- En el PRI me construí en su seno me formé y también seguramente me deformé, fui parte y actora de un poco más de tres décadas de historia del PRI en Puebla, tal vez por ello al final de toda esta jornada que me permitió atestiguar este acto de entrega de constancia; sumado a la intensidad de la última semana en el Instituto Electoral no solo por la carga de trabajo, también por el esfuerzo físico que nos llevó a dormir muy poco y a estar pendientes de mucho; sentí un nudo en la garganta. Por eso exijo que si bien con entereza y madurez debemos enfrentar esta nueva etapa en la vida política de Puebla y en la historia del PRI poblano -que por cierto empezará a escribirse- Urge analizar con sentido crítico y una severa autocrítica los factores externos pero especialmente los internos que condujeron a mi Partido a este momento. No se requerirá de un gran esfuerzo, muchos de estos factores están a la vista. Sólo de esta manera –considero- podremos fortalecernos para hacer valer la confianza de 883 mil 285 ciudadanos que decidieron darnos su voto un domingo 4 de julio del año en que conmemoramos los doscientos y los cien años de nuestros movimientos revolucionarios. Fecha que sin duda es ya, referente obligado para el análisis y estudio político de la historia de Puebla. Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla |