2010, año de consolidación
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Diputado Pablo Fernández de Campo Espinosa El triunfo en Yucatán es un presagio de lo que serán las elecciones en el 2010, donde hay que decirlo, porque es evidente, el Partido Revolucionario Institucional alcanza su mejor momento como partido después de que se perdió la presidencia de la República en el 2000.Los números y los resultados son los principales indicadores. El PRI aprendió a ser oposición a nivel federal y a consolidar sus gobiernos estatales y municipales para conservar la voluntad ciudadana, en la mayoría de los casos con buenas administraciones que han estado pendientes de la gente, ofreciendo experiencia y capacidad como plataformas para el desarrollo. Incluso, ha quedado claro que en las entidades donde gobierna el PRI los indicadores de marginación y pobreza han ido a la baja, aun con las políticas equivocadas a nivel federal que, como todos sabemos, nos han ido empobreciendo paulatinamente. La presidenta del PRI, Beatriz Paredes, dijo aquí en Puebla que la sociedad poblana merece seguir trabajando en paz y constructivamente, y también resaltó que los candidatos representan un proyecto con visión de futuro y no solamente el deseo de satisfacer ambiciones personales. No se trata de entrar al terreno del triunfalismo, sino que en una sociedad que transita por el camino democrático, hoy los ciudadanos han tenido la oportunidad de comparar. Los que en otros tiempos decían y criticaban lo hecho durante décadas, hoy han tenido la enorme oportunidad de dirigir los destinos de la nación y; sin embargo, la realidad es que están reprobados. Aumentos en gasolinas, en diesel, electricidad, la canasta básica, así como el deterioro gradual del empleo, aumento de la marginación en el campo y zonas rurales, además del atraso evidente en la educación, son las cartas credenciales de estos últimos años. Los poblanos y los mexicanos se dieron cuenta ya que la ocurrencia y la experimentación cuesta caro y por ello, la tendencia nos indica que el PRI no sólo mantendrá las plazas que gobierna, sino que además aspira a recuperar otras entidades y ciudades que ya esperan un cambio. El PRI, por su parte, como partido, aprendió a ser un contendiente competitivo eligiendo a sus mejores perfiles, buscando las mejores plataformas, pero sobre todo acercándose a la gente, escuchándola par darle una propuesta clara, acorde a las necesidades, a las regiones y a las circunstancias. Este 2010 es un preámbulo de lo que será el 2012, donde el PRI llegará fortalecido, con un rumbo cierto y con la confianza ciudadana como su principal activo, basando sus triunfos en el trabajo de convencimiento y de propuesta inteligente, sin entrar la denostación y el ataque como arma, sino utilizando la inteligencia como estrategia frente al electorado. Hoy la experiencia, la capacidad de gobierno se imponen frente a casi dos décadas de improvisación a nivel federal , cuyo precio ha sido muy elevado. Diputado del PRI y Presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado |